Publicamos este escrito como recordatorio de que la lucha de nuestras compañeras y compañeros despedidos continúa. Una lucha que, no podemos ni debemos olvidar, es por la recuperación de sus puestos de trabajo; los que incomprensiblemente no recuperan a pesar de varias sentencias nulas y un montón de improcedentes.
Precisamente eso y ciertos rumores que circulan sobre la forma de proceder en el proceso de reingresos, es lo que despierta suspicacias, incertidumbre y desconfianza lo suficientemente fuertes como para continuar en la lucha. Una lucha que se recrudece y toma tintes mucho más fuertes que hasta ahora.
Sabemos que los rumores no son fundamento para mantener las acciones, pero en el estado en que se encuentran los compañeros, ¿quién puede criticarles? Y además, no son los rumores los que priman a la hora de la toma de decisiones de los compañeros, sino la vaguedad de las palabras de los documentos que se publican como actas de las reuniones de la Comisión de seguimiento del ERE, integrada por representantes de la empresa y de las organizaciones firmantes del mismo. Y la negativa o el silencio que reciben una vez tras otra a su petición de que se hagan públicas unas causas objetivas y consensuadas con los afectados para tener la total confianza de que los reingresos se llevan a cabo de forma adecuada. ¿Porqué tanta terquedad en negarse a que las cosas se hagan con la suficiente transparencia como para que todos estemos tranquilos? Solo se pide objetividad y seguridad. Seguridad, por ejemplo, de que el reingreso no va a ser una trampa y volverán a ser despedidos al cabo de un mínimo tiempo. Y esta vez, además, con indemnizaciones de miseria pues habrán perdido su antigüedad al entrar con contrato nuevo. ¿No haríamos todos lo mismo? ¿No lo harían incluso los que hoy, por estar encuadrados en esas organizaciones, están más seguros, si no se diese esa circunstancia de privilegio?
Luego, esta lucha es lícita y legítima y la capacidad de organizarse de los trabajadores debería ser orgullo de cualquier organización que se considere sindicato; pues al fin y al cabo esa capacidad redunda en la fuerza de las organizaciones y por tanto en su mejora y triunfo de su cometido de defensa.
Por eso los que están en la calle han decidido seguir con el planteamiento que acordaron e iniciar la primera huelga de hambre, que como todos recordamos por las informaciones que se han ido dando, tendrá lugar durante los próximos días 20, 21 y 22 de octubre, o sea este mismo fin de semana. Después vendrán otras, cada vez más largas, en función de la respuesta de la empresa y de las organizaciones firmantes del acuerdo del ERE.
¿Hasta donde habrán de llegar los trabajadores para que los representantes que ellos mismos eligieron cumplan con su cometido de defenderlos?
¿Qué diferencias tienen los compañeros afectados con respecto a los que no nos ha tocado? Como trabajadores ninguna, como ya han demostrado las sentencias citadas. Todos ellos cumplían con su trabajo, igual que hacemos todos.
Una vez más se demuestra que votar no basta. Un sistema de votar y callar no es una democracia. El voto y la abstención han de ser activos.
Que vote el que crea que ese es su camino, pero recuérdese que después del voto se ha de exigir, han de pedir cuentas a aquellos que han elegido. De lo contrario nos encontramos con situaciones como la actual; incongruente hasta el extremo de que organizaciones hechas por trabajadores sirvan para firmar despidos.
Desde la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) rechazamos totalmente dicha forma de proceder y apoyamos la huelga de hambre planteada y cualquier otra acción de lucha decidida por la asamblea de afectados, esperando que la cordura se imponga entre todos y todo esto tenga un pronto final, con la readmisión inmediata de todos los despedidos.
Igualmente llamamos al resto de la plantilla, los compañeros que aún están dentro, que no les ha tocado estar entre los despedidos, para que no olviden la situación y apoyen esta lucha por solidaridad y por defensa propia. Que no olviden que solo la unidad y el apoyo mutuo nos librará de que los representantes elegidos se conviertan en los dueños de nuestros destinos al día siguiente de las elecciones.
Por la recuperación de los puestos de trabajo y la memoria. Salud y anarcosindicalismo.
Martorell, 17 de octubre de 2006 C.N.T. SEAT Martorell.
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