Todos sabemos como está el panorama
económico, político y social que vive España desde hace más de un
lustro, la consabida crisis acapara todos los aspectos de la vida
cotidiana. Pero la situación, de la que no dejan de hablar por los
medios de comunicación, se torna en algunos momentos trágica cuando
hablamos de las personas que realmente la sufren en sus carnes, y el
primer muro que cae, en este efecto domino de calamidades, es el
puesto de trabajo.
Antes incluso de que el Sindicato de
Premià de la CNT abriera su sede en la calle del Nord hasta que se
trasladó a su local sindical de la calle del Pilar, ha
ofrecido entre otras cosas su asesoría jurídica gratuita a los
trabajadores de Premià y rodalías. Muchas personas han pasado por
el local para asesorarse y resolver las dudas que podían tener sobre
sus derechos.
En el pasado año 2012, se ha asesorado
a más de doscientas personas, más del doble que el año anterior,
principalmente en cuestiones de tipo laboral. A esto hay que añadir
una cincuentena de asesoramientos motivados por lo que se ha venido a
llamar el engaño de los productos de riesgos bancarios.
Haciendo un balance de nuestra asesoría
jurídica, el noventa por ciento de las mismas han sido motivadas por
dudas en derechos laborales, como maternidad, contratos, salarios,
turnos y horarios de trabajo, finiquitos, despidos y finalización de
contrato, etc. Añadiendo a esto, asesoramientos sobre desempleo,
jubilación y pensiones no contributivas.
Así mismo unas veinte personas se han
interesado por su derecho en temas civiles, como hipotecas, embargos,
desahucios y alquileres de viviendas.
Un espejo del descalabro del sector
productivo local
Cuando empezó la crisis económica, en
nuestra zona de influencia encontrábamos tres sectores de
producción, el sector de la construcción, la floricultura y el
comercio, la industria es muy floja en Premià y el Baix Maresme.
Nuestro sindicato lanzó en aquel tiempo una campaña de apoyo a los
trabajadores del sector de la construcción, aún sin disponer de la
infraestructura adecuada, íbamos de local en local y de casa en casa
debido al desalojo que sufrimos por parte del Ayuntamiento de nuestro
local de patrimonio histórico de las calles Aurora y Sant Pau.
Durante esta campaña informativa se acercaron varios trabajadores de
empresas del ramo de la construcción. Principalmente eran
trabajadores despedidos mediante expedientes de regulación de
empleo. Esto duró más o menos hasta finales de 2009, cuando la
mayoría de empresas de la construcción habían echado el cierre, a
partir de esta fecha los asesoramientos han ido dirigidos a
trabajadores del sector del comercio y la hostelería principalmente,
a las trabajadoras de servicios auxiliares e intervención social, en
segundo lugar y a trabajadores de la industria en general,
metalúrgicos, operarios de artes gráficas y químicos mayormente.
En último lugar, han venido a asesorarse trabajadores del sector de
la construcción pero muy por debajo en número que en años
anteriores.
Creemos que la tónica será la total
implantación en la zona de empresas de servicios y de nuevas
tecnologías, como se empieza a ver en el perfil de trabajador que se
pasa por el local sindical. Sin olvidar que el comercio y la
hostelería, así como la floricultura seguirán estando ahí en
mayor o menor medida.
La fuerza está en la unión y en la
acción sindical
Pero cabe recordar que el Sindicato no
es una gestoría ni un despacho de abogados, la esencia de nuestra
forma de entender el sindicalismo es la unión de todos los
trabajadores y la solidaridad reciproca entre los mismos. Nosotros no
entendemos nuestra asesoría jurídica como un servicio, la tenemos
como muestra de solidaridad a los demás trabajadores. Mantener esta
asesoría jurídica gratuita abierta a personas que no están
afiliadas ha sido en numerosas ocasiones un tema de debate en las
asambleas de nuestro Sindicato, más cuando en muchas ocasiones estos
trabajadores no han querido dar la cara por sus propios derechos o no
han querido denunciar públicamente a la empresa en caso de despido u
otro tipo de vulneración, limitándose únicamente a interponer
demandas. Pero la jurisprudencia cada vez va en detrimento de los
derechos del trabajador, cada Reforma Laboral firmada nos lo
recuerda.
Hay que señalar que, por el contrario
de lo que se cree, la acción sindical y la solicitud de derechos a
la dirección de la empresa, no tiene que significar el despido
automático ni sanciones de cualquier otro tipo. Por ahora la
actividad y libertad sindical, así como la ideológica, es un
derecho constitucional. No hace falta la constitución de comités de
empresa ni elecciones sindicales, y mucho menos recibir subvenciones
o mantener liberados sindicales para hacer sindicalismo. Cualquier
trabajador puede ejercer esa libertad en su puesto de trabajo. Las
innumerables sentencias judiciales a favor de las Secciones
Sindicales de nuestra Confederación así lo demuestran. En los últimos tiempos cada
afiliado a la CNT que ha llevado una actividad continuada en la
empresa, en caso despedido tarde o temprano a vuelto a su puesto de
trabajo, y como trabajador es más respetado, siempre y cuando su
conducta en el puesto de trabajo sea la correcta. La clave es la
acción sindical, es perder el miedo.
Nosotros seguimos pensando que el
Sindicato es la única herramienta para defender nuestros derechos, y
para nosotros el Sindicato somos todos los trabajadores en igual
condiciones, sin subvenciones ni liberados. Creer que el Sindicato es
un servicio que necesitas puntualmente es negar su idiosincracia y su
razón de ser. Como se suele decir, el mejor ataque es una buena
defensa, y conocer tus derechos y saber cuando y como exigirlos es
imprescindible. De nada sirve llegar a última hora, despedido y para
colmo, con el finiquito firmado.
La patronal está organizada, ¿a
que esperas tú para organizarte? Acude a tu Sindicato: Acude a la CNT.
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