Asesorías jurídicas en agosto

En el mes de agosto el abogado del Sindicato no atenderá en el local a aquellos trabajadore/as que necesiten asesorarse. En caso de urgencia (despido, sanción, etc) ponerse en contacto con el sindicato por los medios habituales o pasarse por el local en horas de permanencias.

Próximo día de asesoría jurídica gratuita: Martes 31 de agosto a las 18:00h.

[artículo] La reforma de las pensiones

Cada cierto tiempo el tema de las pensiones se convierte en recurrente tanto para políticos como medios de comunicación y por consiguiente para el resto de la ciudadanía, pues es una cuestión que tarde o temprano nos afectará a todos, de ahí la importancia y el interés que suscita. Desde 1985 aproximadamente se viene intentando que las condiciones de acceso a las pensiones públicas se hagan más difíciles (periodo de cotización pasa de 10 a 15 años, período de cálculo pasa de 2 a 8 años, endurecimiento acceso a pensiones de invalidez) y sean cada vez más proporcionales en relación a la aportación de cada trabajador, lo que además de un prejuicio para los más desfavorecidos, supone un ahorro considerable para el estado. Aparte de eso, existe la voluntad de hacer creer a los trabajadores que el sistema está condenado a la bancarrota, es decir, que es insostenible en las condiciones actuales. Eso lo llevan diciendo como he comentado desde 1985, lo que vino a propiciar un aumento considerable de los planes de pensiones privados –favorecidos desde el poder proponiendo deducciones fiscales- y lo más grave, que entre la clase trabajadora vaya cuajando esa idea de la insostenibilidad del sistema público de pensiones. No debemos olvidar que el fondo de las cotizaciones de la Seguridad Social es un organismo que gestiona una cantidad importantísima de dinero, por lo que resulta evidente el interés de bancos, aseguradoras o mutuas en repartirse parte de este pastel que entre todos cocinamos. Aún así, se trata de un tema muy sensible para gran parte de la población, por lo que ningún partido político se atreve a hacer ninguna reforma de calado, más bien se contentan con pequeños retoques que poco a poco dificulten más el acceso, reduzcan el gasto en esta materia y propicien la privatización. Los mensajes lanzados hablan de que el estancamiento demográfico, envejecimiento de la población y el consecuente aumento de personas dependientes harán quebrar el sistema si éste no se modifica, por lo que se propone el retraso en la edad de jubilación hasta los 67 años y el aumento del período mínimo de cotización. Todo ello con la clara intención de sembrar el pánico y la confusión entre la ciudadanía, que en muchos casos acepta estos recortes como el mal menor, como si fuese algo inevitable cuando precisamente, las reformas deberían ir encaminadas hacia lo contrario, es decir, adelantar la edad de jubilación, reparto del trabajo y por tanto de la riqueza -con lo que se conseguiría que más gente cotizara- o aumento de los salarios, que provocaría una mayor cantidad cotizada. Los estudios de bancos y cajas pronosticaban hace tiempo un déficit de la caja de la Seguridad Social, pero precisamente, ésta no ha dejado de tener superávit al aumentar cada año el número de cotizantes. Está claro que en épocas de crisis este fondo tiende a disminuir como es lógico, pero llegado el caso de que coyunturalmente no pudiese hacerse cargo de las pensiones no pasaría nada, pues los ingresos del Estado permitirían –como sucede con las pensiones no contributivas (enfermos crónicos, incapacitados para trabajar o quienes a los 65 años no han cotizado lo mínimo) que se sufragan mediante los impuestos- hacerse cargo de ello. Hay muchos gastos que se generan y que podrían recortarse (militares, policiales, sueldos políticos) en pro de una mejor protección social de la mayoría, lo cual precisamente no sería considerado una medida impopular, más bien lo contrario. Aquellos que deseen alargar su vida laboral más allá de los 65 años, si sus condiciones físicas se lo permiten, no son capaces de adaptarse a una vida sin trabajo remunerado o no quieren renunciar a un buen salario, están en su derecho, pues contribuirán notoriamente a aumentar el fondo, pero la tendencia debe ser ir adelantando la edad de jubilación. La vida está para vivirla y no tiene ningún sentido dejar de trabajar cuando apenas hay fuerzas, falla la salud o no existen motivaciones o posibilidades de encarar nuevos proyectos personales o colectivos. No dejemos que nos arrebaten más derechos.

Información extraída de “La reforma del sistema público de pensiones en España”. Gregorio Rodríguez Cabrero


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¡No esperéis a última hora!

No esperéis a última hora

En el sindicato vemos como muchos trabajadora/es que se pasan después de haber recibido la carta de despido o una notificación de ERE, vienen desmoralizados e incluso algunos perplejos. Algunos aún preguntan si es posible la readmisión, ya que con la poca faena que hay, es difícil que encuentren trabajo en otro sitio en poco tiempo. A útlima hora, es casi imposible conseguir una readmisión en el puesto de trabajo o la paralización de un expediente. Si hubieran pasado antes, si se hubieran formado en el Sindicato, aprendido algunas argucías jurídicas y algunas tácticas sindicales, cuando hubieran recibido cualquier notificación de despido, tendría un paso dado, mas largo que corto, para que vía sindical y/o jurídica conseguir la readmisión. Es difícil conseguirla, pero no imposible.

Lo primero que hay que hacer es pasarte por el Sindicato de vez en cuando, escuchar los casos que plantean otros trabajadores, que alternativas se pueden presentar a la problemática, como actuar en la empresa ante según que situaciones, que leyes nos benefician más, etc...

Lo segundo es recabar información de tu empresa en todos los sentidos, hay organismos que pueden dar información pública de una empresa, con que otras empresas tiene relación, facturación anual, etc...

Tercero, apuntar en una libreta todas aquellas irregularidades que creas que existen en tu empresa como por ejemplo, temas de seguridad e higiene, contrataciones y cotizaciones a la seguridad social, posibles acosos laborales, "mobbing", etc... Esto os servirá para en caso de despido contrataquéis no solo denunciando el despido, sino toda una retahíla de incidencias a inspección de trabajo.

Y cuarto y lo mas fundamental, por exigir tus derechos y/o hacer actividad sindical en la empresa siempre podremos luchar por la readmisión, mientras tengamos constancia por escrito de lo solicitado y la actividad probada, intentando crear una garantía de indemnidad, donde el empresario no pueda adoptar medidas de represalia contra el trabajador y en caso de que lo hiciera que no le sirviera de nada.

Por eso os pedímos que os paséis por el sindicato a formaros en estos aspectos, si no os queréis afiliar pues no os afilieis, aquí no obligamos a nadie, pero no vengais a última hora... Y sobretodo, no vengais con ningún documento firmado.

De cada uno depende defender o no sus propios derechos. Nadie los defenderá por tí.

Secretario General
Sindicato Único de Premià.